En el post anterior vimos los tipos de recarga de vehículos eléctricos que existen. En este post, vamos a profundizar un poco más sobre algunos conceptos que hay que saber para conocer cómo funciona exactamente la recarga eléctrica.
Durabilidad de la Batería
Para comenzar, podemos hablar de la durabilidad de la batería. En un coche eléctrico, la capacidad útil de carga se irá reduciendo a medida que van degradándose las celdas de la batería. Los fabricantes suelen garantizar, con un uso normal, un 80% de capacidad durante un periodo de hasta 10 años; y recomiendan utilizar los puntos de carga recomendados para instalación doméstica en lugar de abusar de las recargas rápidas. En nuestra guía para el usuario de movilidad eléctrica encontraremos más detalles sobre este tema.
Tipos de Conectores
Por otro lado, existen varios tipos de conectores eléctricos en el mercado:
- Conector convencional (Schuko): Es fácil de encontrar y proporciona una recarga lenta (hasta 16 A) sin comunicación con el cargador. Es el sistema más económico aunque menos fiable y más lento. Sólo es recomendable para cuadriciclos y motocicletas eléctricas.
- Tipo 1 (SAE J1772 o Yazaki): Dispone de cinco bornes y es común en modelos japoneses y algunos americanos, soporta comunicación con el cargador y recarga únicamente en monofásico con intensidades de hasta 32 A en corriente alterna:
- Tipo 2 (Mennekes): Dispone de siete bornes y comunicación con el cargador. Deriva de un enchufe alemán para uso industrial. En modo monofásico llega a 32 A de intensidad, en modo trifásico hasta 63 A (43,8 kW).
- Combo (CSS): Es la solución estándar europea para carga rápida en corriente continua, con dos subtipos COMBO 1 y COMBO 2 (permite tener una única clavija en el vehículo para tanto carga en alterna como en continua).
- CHAdeMO: Carga rápida en corriente continua, cuenta con 10 bornes y alcanza intensidades de hasta 200 A. Es el preferido por fabricantes japoneses y se distingue por su mayor tamaño y por su forma circular, manguera grande y gatillo de bloqueo. Es necesario tener en el vehículo dos clavijas separadas, una para carga en continua (CHAdeMO) y otra para carga en alterna (tipo 1):
- Supercharger (exclusivo de Tesla): Parecido al Tipo 2 en Europa, pero con potencias de recarga de 135-145 kW. Los primeros miles de clientes de Tesla pueden usarlos libremente, los clientes posteriores tienen que pagar por su uso a partir de cierto nivel de consumo.
El tipo de conector no es algo a decidir a nivel del usuario, viene dado por el fabricante del vehículo eléctrico. Sin embargo, es necesario conocer qué tipo de conector soporta el vehículo para saber si los puntos de recarga son disponen o no del tipo de conector que utilizamos.
Por otro lado, utilizando puntos de carga específicos siempre se conseguirá una mayor velocidad de carga que con enchufes convencionales. Además, es conveniente tener un punto de recarga instalado en nuestra plaza de garaje para salir siempre con las baterías totalmente llenas.
El cargador realmente se encuentra dentro del vehículo eléctrico y es el que introduce corriente continua (DC) de manera directa a las baterías. Adicionalmente, hay que tener en cuenta que la mayoría de modelos dispone de un cable externo para “emergencias”, se enchufa en tomas Schuko; pero exceptuando las emergencias, lo conveniente es utilizar el cable correspondiente del punto de recarga a los bornes del vehículo.
Consideraciones de la Recarga Eléctrica
Independientemente del tipo de recarga o de conector, si la instalación eléctrica tiene algún problema, el vehículo impedirá el proceso de carga y lo diagnosticará. En este caso habría que llamar a un electricista profesional para arreglarlo; el profesional se encargar de instalar el punto de carga cumpliendo con las medidas necesarias. Por este motivo es recomendable contratar electricistas especializados que tengan experiencia en este tipo de instalaciones en concreto.
El proceso de carga es más eficiente si se realiza en un garaje cerrado y no en la calle, debido a las temperaturas a la intemperie. Además, en el exterior, algunos modelos requieren un precalentamiento, por lo que durante algunos minutos la carga no progresa.
Esquemas de Instalación de Puntos de Recarga
La reglamentación que regula los puntos de carga en España se basa en el Real Decreto 1053/2014; que aprueba la Instrucción Técnica (ITC) BT 52 del Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT). Esta normativa regula los puntos de carga en zonas privadas y públicas y define los diferentes esquemas de conexión autorizados que son los siguientes:
- Esquema 1: Esquema colectivo o troncal con un contador principal en el origen de la instalación. Es el adecuado para comunidades de vecinos que repartan los costes, bajo acuerdo. En este esquema se define un contador principal y tres subesquemas en función de los contadores secundarios. Es una solución que permite aprovechar mejor los recursos comunitarios ya que varios vecinos y/o la comunidad pueden asumir la infraestructura de puntos de recarga y su coste se reparte. Es, a priori, la solución más lógica en cuanto a costes y aprovechamiento de la infraestructura eléctrica existente. Sin embargo, el usuario necesita el acuerdo en junta de vecinos para poder instalar el punto de recarga según este esquema.
- Esquema 2: Instalación individual con un contador principal común para la vivienda y para el punto de recarga. En este esquema, la vivienda y el vehículo tienen el mismo contrato, es opcional instalar un contador secundario para controlar el consumo específico del punto de recarga del vehículo eléctrico. Esta opción permite al usuario instalar su punto de recarga sin que sea necesario pedir permiso a la comunidad, tras la reforma de la Ley de Propiedad Horizontal; aunque sí está obligado a informar a la comunidad que va a proceder a la instalación de un punto de recarga en su plaza de garaje, haciéndose cargo de los gastos derivados de esa instalación.
- Esquema 3: Un contador principal para cada estación de recarga. Este esquema se utiliza cuando el garaje y la vivienda no se encuentran en el mismo edificio y permite al dueño de la plaza de garaje poder realizar la instalación de su punto de recarga de manera individual sin necesidad de la aprobación de la comunidad. Este tipo de instalaciones conlleva realizar un nuevo contrato de suministro con la compañía eléctrica, por tanto, suele suponer un coste más elevado para el usuario.
- Esquema 4: Instalación con circuito o circuitos adicionales para la recarga de vehículos en viviendas unifamiliares. Esta instalación se realiza con un subesquema para viviendas unifamiliares (A) y otro para garajes situados en naves comerciales o edificios individuales (B) que puede utilizarse también para instalación en garajes comunitarios. Respecto al subesquema 4A, la instalación desde el cuadro hasta el aparcamiento es menos compleja, aunque requiere un circuito exclusivo. El subesquema 4B aprovecha los suministros generales del garaje de la comunidad, no es necesario un contrato nuevo, pero si un contador secundario para repercutir los costes, acordado con los otros vecinos de la comunidad.
Por último, independientemente de esta reglamentación, existen las instalaciones que se alimentan de forma alternativa a la red principal, como con energía de origen ferroviario (p.e. metrolineras) o con generadores de energía renovable conectados a baterías.