No solo las grandes empresas como Siemens ven oportunidad de negocio en el sector de la movilidad eléctrica; también algunas Startups han mostrado interés en él; un ejemplo de ello es la Urbancity, una startup con sede en Berlin. Siemens y Urbancity se unen para crear un proyecto en el que se puedan utilizar las farolas del alumbrado público como parte de una infraestructura a gran escala de recarga para vehículos eléctricos.
La alianza de Urbancity y Siemens
En este proyecto, Siemens participa como experto en redes eléctricas inteligentes y como promotor. Por su parte, Urbancity dispone de tecnología alemana en las áreas de electrificación, redes inteligentes y sistemas digitales; razón por la cuela Siemens ha invertido en una participación en la startup.
Foto: Prensa Siemens
Puntos de recarga en la vía pública
¿Cómo funciona? La tecnología mencionada posibilita incluir en el báculo de las farolas un punto de recarga. El usuario lleva un cable especial con un contador eléctrico inteligente incorporado, llamado SimpleSocket; ese contador está asociado a un contrato de electricidad móvil para que sea posible la gestión de la facturación. El cable tiene un sistema de seguridad a ambos lados para que no pueda ser desconectado fácilmente. Este desarrollo proporcionará una gran infraestructura de recarga eléctrica optimizando tiempo y coste en su instalación; dando la oportunidad a los usuarios de los vehículos eléctricos de recargarlo fácilmente, casi en cualquier momento y lugar, con electricidad generada a partir de recursos renovables.
Foto: Prensa Siemens
Esta tecnología cubriría, en gran parte, la necesidad de desarrollo de la infraestructura de recarga eléctrica para el propio desarrollo de la movilidad eléctrica. De momento es tan solo un proyecto piloto que ha comenzado a implementarse en las farolas de diferentes barrios de Londres.
Analizando proyectos como éste en movilidad eléctrica, se podría decir que se avanza en la dirección propuesta por la AIE (Agencia Internacional de la Energía) que tiene como objetivo, basándose en el acuerdo climático de París, poner en circulación 100 millones de vehículos cero emisiones antes del año 2030.