Más de la mitad de la población mundial vive en áreas urbanas; cuya calidad de vida se ve mermada por la contaminación provocada principalmente por las emisiones contaminantes de los tubos de escape. Esta es la causa de una de las principales ventajas de la movilidad eléctrica. Mientras que el consumo de combustible por cada 100 km en un vehículo de gasolina es aproximadamente de 6 litros y en un vehículo diésel unos 4,5 litros; un coche eléctrico puede circular con el equivalente en combustible a 1 litro por 100 km. Estos datos hacen que veamos cómo el uso del coche eléctrico puede limitar las emisiones contaminantes; que provocan el efecto invernadero y son nocivas para la salud.
Los coches eléctricos y los híbridos utilizan la energía de forma mucho más eficiente que el resto de vehículos. Un motor eléctrico supera el 90% de eficiencia al aprovechar la energía generada en una central; en cambio, un motor de combustión interna tradicional solo puede aprovechar aproximadamente el 40% de la energía que recibe.
Otra de las ventajas de los vehículos eléctricos, referida a la comodidad en su utilización y a la contaminación acústica, es que son muy silenciosos; aportando al conductor una conducción más segura y cómoda por la ausencia de vibraciones y ruidos molestos; además de evitarle el cambio de marchas y averías derivadas de este elemento y de otros, de los que carecen por diseño.
En cuanto al mantenimiento de los vehículos eléctricos, es muy económico, ya que la mano de obra en estos casos requiere de menos inversión de tiempo; carecen de aceite, embrague, bujías, inyectores, filtro de partículas, etc.
A esta serie de ventajas, hay que añadir el disfrute de su conducción en zona urbana, debido a que su aceleración es lineal e intensa. Hay que tener en cuenta que no se recomienda circular por encima de los límites legales.
En definitiva, la sociedad necesita cada vez más de la movilidad eléctrica; un tipo de movilidad que ayude a reducir los efectos de la contaminación y a ganar en calidad de vida. Es un hecho que el uso de estos vehículos mejorará estilo de vida de los ciudadanos, que aprovecharán un sistema eléctrico más eficiente, respetarán el medio ambiente y ganarán en salud.
Por otro lado, en países como España, que se apoya de una forma considerable en las energías renovables, la reducción de la contaminación con el uso del coche eléctrico es más notable si cabe. Nuestro país necesita importar casi toda la energía de origen fósil. Esta dependencia se reduce con el uso de energías renovables y con la movilidad eléctrica.
Mejoras de la movilidad eléctrica
Aunque queda claro que las ventajas de la movilidad eléctrica son muchas, aún existen algunas barreras que poco a poco se están consiguiendo derribar. La red de recarga de coches eléctrico debe estar preparada para permitir desplazamientos cortos, medios y largos con paradas mínimas para el conductor; con facilidades ecológicas y económicas. Las economías de escala están facilitando la bajada de precios de las baterías; de forma que la utilización de vehículos más limpios sea más accesible para el ciudadano medio.
Para hacer posible los viajes largos con coches eléctricos, las recargas deben ser rápidas y más frecuentes en nuestros recorridos. Hasta que se mejoren estas infraestructuras, cabe la posibilidad de alquileres para viajes largos esporádicos que superen los 300 km. Incluso existen ofertas de concesionarios que al adquirir un vehículo eléctrico, proporcionan un vehículo tradicional durante unos días determinados al año para poder realizar trayectos más largos de manera ocasional.
La oferta comercial de vehículos eléctricos e híbridos se va ampliando progresivamente, pero a día de hoy aún es algo limitada en cuanto a variedad de segmentos, precios y niveles de prestaciones. No obstante, el crecimiento de las ventas de este tipo de vehículos hace que siga aumentando la oferta dia tras dia.
Por último, aunque deberían hacerlo aún más, los poderes públicos apoyan desde hace tiempo a los pioneros en este sector dándoles facilidades fiscales, subvenciones, privilegios de circulación (carriles VAO o solo Bus) o de aparcamiento (exentos de ORA), etc. Esto favorece a la acción conjunta, si crece el parque móvil, aumentan los puntos de recarga, crecen las empresas de electro-movilidad y cada vez habrá más conciencia social sobre movilidad eléctrica y sostenible.