Si estás planteándote sumarte a la movilidad eléctrica pero tienes dudas sobre dónde puedes cargar tu vehículo, sigue leyendo.
A día de hoy, surgen diferentes escenarios a la hora de necesitar instalar un punto de recarga eléctrica, dependiendo del lugar que se elija para poder cargarlo habitualmente. Para una recarga recurrente, lo normal y lo más cómodo es tener instalado un punto de recarga en el domicilio del usuario; pero existen tipos de viviendas diferentes y personas con diferentes circunstancias, es aquí donde nacen las dudas.
Si partimos de la situación en la que la única posibilidad para instalar un punto de recarga eléctrica es un garaje comunitario, pueden surgir inseguridades en cuestión de legalidad, precio o conflicto vecinal; pero teniendo claras estas cuestiones, es mucho más sencillo de lo que parece. El coste de la inversión es asumible y, en algunos casos, subvencionado en el proceso de compra del vehículo; no requiere de una gran instalación ni de una tecnología compleja, solamente de un instalador de puntos de recarga profesional para mayor seguridad, eficacia y cumplir con la legalidad vigente. Además, es necesario tener una toma de corriente homologada de tu propiedad debido a la escasez e incompatibilidad de enchufes existentes en el garaje comunitario.
Hay que tener en cuenta que aunque a priori se pudiese pensar que cualquier toma schuko estándar (como las que tenemos en nuestra casa) puede ser utilizada para recargar un vehículo eléctrico de forma segura, esto no es cierto en todos los casos.
Esto es debido, a que una toma estándar no es capaz de soportar intensidades por encima de 10 A durante largos periodos de tiempo como los que necesita por ejemplo un coche eléctrico durante su recarga nocturna. Si la instalación no es realizada por un instalador de puntos de recarga profesional, que instale las protecciones eléctricas reglamentarias y la toma adecuada, podríamos correr el riesgo de producir un accidente en el garaje comunitario al producirse un sobre-calentamiento de la toma estándar que podría llegar a quemarse.
Por otro lado, es necesario facturar correctamente la energía consumida a nombre del propietario del vehículo eléctrico. Es por ello esencial disponer de una instalación del punto de recarga segura y homologada en este tipo de garajes.
La ley ampara al propietario del vehículo eléctrico
En cuanto a la duda legal que nos surge a la hora de plantearnos la instalación en el garaje comunitario, se resuelve con el amparo de la ley gracias a la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal en el año 2009, que exige únicamente que se informe por escrito al presidente de la comunidad o al administrador de la finca donde se realizaría la instalación del punto de recarga; y que la instalación del punto de recarga siga la instrucción técnica complementaria del Reglamento electrotécnico de baja tensión ITC-BT-52, que regula la infraestructura de recarga para coches eléctricos.
Opciones para la instalación en garaje comunitario
- Si el garaje se encuentra en el mismo edificio de la vivienda del usuario del vehículo eléctrico, lo más sencillo es derivar la instalación desde el contador principal de la vivienda (normalmente situado en la centralización de contadores del edificio) para unificar el consumo del hogar y del coche eléctrico en un mismo contrato.
- Si el garaje no se encuentra en el mismo edificio de la vivienda del usuario del vehículo eléctrico, es posible realizar un nuevo contrato con la compañía eléctrica para la recarga del vehículo, aunque incrementará el coste de la luz al ser en dos facturas.
- Como tercera opción, si la comunidad acuerda realizarlo, es posible contratar un contador principal exclusivo para la recarga colectiva de los usuarios del garaje y se instalarán contadores secundarios en cada plaza de los usuarios con el fin de repercutir el gasto de forma mensual en la factura; esta opción se asemeja al proceso de pago de recibos de agua gestionado por la comunidad.
- Como cuarta opción, también es posible utilizar la infraestructura de los servicios generales del garaje para instalar un circuito de recarga colectiva similar al descrito en el punto anterior una vez realizadas las adecuaciones necesarias al circuito existente.
- En conclusión, como podemos comprobar, existen facilidades y diferentes opciones para realizar una instalación de punto de recarga en un garaje comunitario. En las dos primeras anteriormente comentadas, el usuario no necesita aprobación por parte de la comunidad de vecinos. Por tanto , el simple hecho de tener una plaza de aparcamiento en un garaje comunitario no debe suponer una barrera a la hora de comprar un vehículo eléctrico.
Por último, pero no por ello menos importante, recordad que todas todas las instalaciones de infraestructura de recarga de vehículos eléctricos deben tener un certificado de instalación (antiguamente conocido como boletín) emitido por un instalador homologado y certificado por Industria (el proceso de certificación con Industria lo realiza el propio instalador). Desconfiad de presupuestos de electricistas que no incluyen esta parte de certificado de instalación. Es un truco muy utilizado por intrusistas del sector, y/o para rebajar el presupuesto inicial que se le presenta al usuario y que éste les encargue la instalación al comparar únicamente precios de presupuestos sin percatarse de lo que incluye uno y otro. Si no tenéis cuidado con este tema, luego os pueden surgir sorpresas inesperadas y desagradables como:
- tener que pagar el certificado a posteriori a un precio muy superior al ofertado en un principio por otros instaladores profesionales
- no estar cubierto por el seguro de la casa
- o en el peor de los casos recibir la sanción correspondiente ante una inspección técnica periódica del garaje.
Por todo lo anterior, en caso de duda, siempre solicitar presupuesto a un instalador de puntos de recarga profesional.